Imagen editada digitalmente de un cielo estrellado.

«Astrología: un puente entre la tierra y el cielo»

En los últimos años creció el interés por saberes y disciplinas que en el pasado se vinculaban a las brujas y a los magos. Una amiga se hace la carta natal y nos contagia la intriga: qué tienen los astros para decirnos sobre nosotros mismos. Son tantas las preguntas, que intentamos esbozar algunas respuestas en el encuentro con Mariel Siano, una mujer que vivió estos procesos, derribó prejuicios y hoy se dedica a la astrología y el tarot. Te invitamos a ser parte de la alquimia entre el mundo conocido y el que habita en el inconsciente colectivo.
Mariel Siano vive en Buenos Aires, tiene 33 años y ama viajar. Es astróloga y tarotista, pero también Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UBA. Durante algún tiempo convivió con la tensión entre estudiar una carrera que se denomina científica y su pasión por saberes ancestrales y lenguajes simbólicos que nos conectan con un universo ampliado, el que está más allá del alcance de nuestra mirada terrenal. En este camino se encontró con dudas, inestabilidades económicas, trabajos que no la hacían sentir plena, prejuicios sociales y personales; pero también con una red de mujeres sensibles, inquietas y emprendedoras que articulan esfuerzos para vivir de lo que aman en una sociedad donde, a priori,  no todos tenemos esa posibilidad. En esta entrevista recorremos estas tensiones y nos abrimos a la exploración de nuevas herramientas para el autoconocimiento y, a partir de ahí, la transformación.

¿Cuándo comenzó tu interés por la astrología y el tarot?

Dicen que desde chica perseguía a la Luna, como casi todo niño. Sin embargo, en mi caso me angustiaba cuando no la veía y me tenían que explicar por qué no estaba. Desde que tengo uso de razón observo el cielo, siempre me da calma. Mi acercamiento a la astrología fue a mis 23 años, cuando decidí hacerme una Carta Natal con Beatriz Leveratto. La astrología siempre había estado ahí ya que ella es la madre de una de mis mejores amigas pero hasta ese momento tenía prejuicios sobre el tema, la tenía asociada al horóscopo de las revistas. En esa consulta sentí que me explicaba cuestiones de mi personalidad que yo sentía pero que nunca había podido poner en palabras, ni siquiera en años de terapia psicoanálitica. Como soy Ascendente en Piscis, Beatriz me recomendó estudiar algún lenguaje simbólico para estar más en contacto con mi sensibilidad. Y al año siguiente ya estaba anotada en la carrera de Astrología de la escuela Consideral. En el último año de Astrología decidí estudiar a la vez Tarot en el mismo espacio. Antes de ese contacto con el Tarot yo nunca había ido a consultar a ninguna tarotista y no tenía idea de qué se trataba.

¿Qué vivencias, sentimientos o inquietudes vinculás con ese encuentro?

Me acuerdo que fui en crisis porque me había separado de mi primer novio y me sentía a la deriva. Entender que algunos tránsitos planetarios estaban pidiendo que me flexibilice, que sea más libre y no ponga etiquetas, me permitieron comprender procesos internos que me estaban desestabilizando. Incluso ver la imagen de mi carta astral fue mágico…. nunca había visto una carta natal y, a la vez, me resultaba muy familiar. Parecía un mandala, mi mandala interior.
También recuerdo que salí muy enojada con mi Luna en Tauro ya que sentía que limitaba mi potencial creativo… hoy por suerte la amo y es la que me permite sostener todos los proyectos que genero.
Salí fascinada y con ganas de saber cómo se podía leer todo eso en ese mapa astral.

¿Qué características tiene la luna en Tauro?

La Luna en Tauro necesita sentir mucha seguridad material para sentirse segura también emocionalmente, por ende termina armando estructuras rígidas por miedo a perder la seguridad. Bien alquimizada con mi Sol en Acuario, hoy pude armar una estructura que sea sólida, creativa y flexible.

¿Qué es para vos la astrología? ¿Y el tarot?

La astrología es un saber ancestral que encontramos en diversas civilizaciones y que mediante la observación del cielo nos permite comprender tanto sucesos del planeta como rasgos de la personalidad de cada persona.El Tarot es un lenguaje simbólico que mucho tiempo fue utilizado para predecir. Pero, en mi opinión. su riqueza radica en su potencial como herramienta para el autoconocimiento. Y parafraseando a Jung, el Tarot puede definirse como un sistema de símbolos universales que halla su asiento en el Inconsciente Colectivo, por eso sus imágenes no son sólo símbolos sino que representan fuerzas arquetípicas que todos conocemos a nivel subconsciente.

Es decir, que en la astrología hay mucho de psicología, de autoconocimiento y a partir de ese conocimiento propio, una apertura hacia los demás. De hecho, los mismos psicólogos se interesaron por este lenguaje arquetípico. Esto complejiza un poco el prejuicio de pensar que la astrología es aquella de finalidad predictiva, la que te va a decir lo que te va a pasar según el horóscopo de la semana, ¿no?

Todavía hay astrólogos que se dedican a la rama predictiva. Como en todas las profesiones hay distintas miradas. Hoy en día, por suerte, en Argentina lo que se está difundiendo es la Astrología Humanística o Psicológica que toma conceptos de la psicología para interpretar la Carta Natal. Yo tuve muchas compañeras psicólogas y es más… hago terapia con una psicóloga que es astróloga. Por todo esto suelo aclarar antes de cada consulta el tipo de astrología que hago, así quienes buscan algo más predictivo no pierden el tiempo. Dicen que los astros inclinan, no obligan. Y el objetivo de cada una de mis consultas es que la persona tome conciencia de los distintos personajes que habitan en ella y pueda darles un lugar más equilibrado a cada uno… de esta forma nos sentimos más conectados con nuestra esencia y así podemos ser conscientes de nuestro potencial para poder desplegarlo.

¿Cuáles son los aportes que pueden hacer a nuestra vida y cuáles hicieron a la tuya?

Si están enfocados hacia el autoconocimiento, pueden ayudarnos a comprender nuestros mecanismos inconscientes y a valorar nuestros talentos.
A mí en particular me ayudaron a conectar con mi propia sensibilidad, pudiéndola integrar a mi vida como un don y no como algo que me hacía frágil.
La astrología cambió mi visión de la vida y me hizo más compasiva conmigo misma y con los demás.
El Tarot terminó de doblegar a una parte mía hiperracional que no quería reconocer que estas cosas le apasionaban.
Las dos herramientas le dieron otro sentido a mi vida y encontré en el cielo una conexión espiritual que nunca había tenido.

Algunas personas descreen de la astrología ¿La astrología es una cuestión de fe?

No creo que sea una cuestión de Fe, pero tampoco puedo afirmar que es una cuestión de Razón. Si las personas quieren creer en la astrología como creen en una ciencia, entonces sí es una cuestión de Fe, ya que la misma no cumple ni cumplirá con el método científico. Ni siquiera creo que sea una pseudociencia.
La astrología no se rige con el paradigma científico, sin embargo todos los que la estudian se sorprenden de sus resultados. Podríamos decir que es una cuestión de Fe creer en las energías del Universo, pero la física cuántica se está encargando de explicar ese tipo de cosas. Respeto mucho a la ciencia, pero desde su mirada no podemos explicar todo.

Sos Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UBA ¿Crees que hay una tensión entre los saberes académicos que imparte la universidad y el campo de las disciplinas astrológicas y otras artes? ¿Pueden convivir la Mariel comunicadora y la apasionada por los lenguajes del universo? ¿Crees que hay cosas que un campo le puede aportar al otro?

Claro que hay una tensión entre los saberes de la universidad y los de disciplinas como la Astrología. A mitad de la carrera de Ciencias de la Comunicación empecé a estudiar Astrología, pero no lo compartía con casi nadie dentro de la facultad. Por un lado, porque no quería que me cuestionen y, por otro, porque yo misma me cuestionaba. El mismo nombre de mi carrera “Ciencia” ya me tensionaba. Hay personas que estudian astrología y afirman que es una ciencia pero yo creo que no saben qué es lo científico. Sin embargo, en mi caso yo me estaba formando dentro de una facultad donde nos explicaban el método científico –aunque creo que en comunicación justamente hay muchas cosas que la ciencia hace agua- y entonces yo salía de la facu y me metía a escuchar que tal planeta representaba a tu guerrero interno y por dentro yo pensaba ¿qué estoy haciendo? Entiendo que Marte está en el cielo y puede influenciarnos pero ¿quién dijo que representa a nuestra manera de accionar? Y entonces me ponía a cuestionar el saber de la astrología, un saber que tiene un lado muy metódico, pero otro lado esotérico. Porque nunca vamos a saber quiénes ni por qué le asignaron el significado que hoy tiene cada planeta y constelación. Por otra parte, es un saber geocéntrico, miramos el cielo desde la tierra como si fuéramos el centro del universo. Y sabemos que no somos el centro, sin embargo es un saber que se basa en la mirada del cosmo desde el planeta Tierra. Todos estos cuestionamientos generaban en mí una gran dicotomía y por años sentí una lucha entre la Mariel comunicadora y la Mariel astróloga. Hoy por suerte las dos conviven en paz y se enriquecen la una a la otra. Aprendí que si amé tanto a la materia de semiótica y semiología ¿como no iba a amar a un lenguaje simbólico?
Por otra parte, mi formación en la UBA me permite contar con una capacidad de análisis y un vocabulario que día a día lo aplico en cada consulta y cada post.

Manos de mujer realizando una tirada de cartas de tarot sobre un paño color violeta
Ph: Valentina Siano

¿A qué te dedicabas antes?

Hice de todo pero duraba muy poco en los trabajos con horarios fijos. Trabajé mucho tiempo dentro del área de comunicación: fui visualizadora para TVR, hice una pasantía en prensa del Gobierno de la Ciudad y algunos trabajos freelance para agencias de publicidad. Cuando me di cuenta que no resistía los trabajos en relación de dependencia decidí generar una marca de ropa con una de mis hermanas; comenzamos con un showroom en su departamento y luego abrimos un local. A los 3 años me di cuenta que no era lo mío y decidimos cerrar. En ese momento ya había terminado astrología y había comenzado a hacer análisis de Cartas Natales. Entonces decidí que me iba a dedicar a esto y lo plasmé en mi piel tatuándome una estrella y una luna en mis muñecas. Pero ¿cómo hacía para sostenerme económicamente mientras generaba más consultas de astrología y tarot? Busqué trabajos de medio turno pero me daba pudor decir que era astróloga… ya tenía una fan page y ninguna intención de ocultarlo, aunque todavía tenía que derribar muchos prejuicios internos. Entonces mi hermana mayor que tiene una Inmobiliaria junto a mi papá, me ofreció trabajar medio día con ellos. Acepté la propuesta y me fui a vivir sola para poder armar mi consultorio. Durante 3 años sostuve el trabajo en la inmobiliaria mientras atendía consultas de Carta Natal o Tarot. Fue creciendo tanto mi trabajo como astróloga que llegó un punto en el que mi cuerpo no resistía hacer los dos trabajos y renuncié a la inmobiliaria.

En referencia a la actividad profesional, no todas las personas viven de lo que aman y muchas padecen en sus trabajos. Vivimos en un sistema bastante desigual y mucha gente no tiene la posibilidad de generar otras condiciones de vida: ¿Cómo fue tu experiencia personal en este camino?

Tuve que hacer muchos años de terapia y de trabajo personal para animarme a vivir de lo que amo. Primero tuve que descubrir cuál era mi pasión y luego animarme a reconocerlo. Yo aprendí lo que quería descartando lo que no me gustaba, haciendo trabajos que no me llenaban ni el bolsillo ni el alma. En general es más fácil seguir a la manada que armar tu propio camino y en ese afán de querer encajar perdí mucha energía. Tengo que agradecer que en un principio mis padres no querían que me dedique a esto, más por el miedo de que no me pueda sostener que por el prejuicio. Y como soy acuariana disfrutaba desafiarlos y demostrarles que yo sí iba a poder. Por suerte, hoy son las personas más orgullosas del camino que pude generar y son los primeros en darle una tarjeta mía a quien se les cruza en la vida. Mi papá dice con el mismo orgullo que su hija es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Astróloga. El apoyo de mi familia y mis amigos fue esencial para que tenga la perseverancia necesaria para armar un emprendimiento propio.

¿En este momento vivís de eso o necesitás ingresos extras?

Hace un año y medio vivo de las consultas y los cursos de Astrología y Tarot.

¿Se puede vivir de lo que se ama?

¡Claro que sí! El problema es saber qué es lo que amamos, creo que eso es lo más complicado.
Y también creo que es importante que ni pienses en la opción de que ese sueño va a fallar. Cuando supe que no quería vivir de otra cosa que no sea esto, también supe que no me podía permitir fracasar.

¿Qué condiciones tenemos que generar para poder hacerlo?

En principio tenemos que ser perseverantes y poner cada minuto que tenemos en ese sueño. En los primeros años no me permití tomarme un fin de semana libre, trabajaba incluso los domingos y feriados. Hay que ponerle trabajo y voluntad porque nada se construye de la noche a la mañana.
Estamos ante un momento único en la historia de la humanidad para lograr vivir de lo que amamos. Hoy en día gracias a Internet podemos llegar a cualquier parte del mundo y generar trabajos que no dependan sólo de la economía de nuestro país. Creo que Internet y las redes sociales han abierto muchas oportunidades para generar proyectos propios y creativos. Claro que no todos cuentan con estas oportunidades: la desigualdad lamentablemente está dejando a muchas personas fuera del sistema y ahí tendría que estar el Estado para zanjar esas diferencias.

¿Con qué situaciones te encontraste en el proceso?

Me encontré con mucho miedo a no tener un sueldo fijo y no cubrir todos mis gastos. Tener un trabajo independiente implica aprender muchas cosas que cuando uno trabaja en relación de dependencia ni las piensa. Sobre todo si uno no tiene los recursos para delegar ciertas tareas, uno termina teniendo que aprender sobre contabilidad, páginas webs, marketing online, diseño etc…Y mientras aprendés todo eso también tenés que seguir trabajando.
Y sobre todo aprendí a generar redes de apoyo tanto afectivas como laborales. Formo parte de algunos grupos de mujeres emprendedoras y me hice amiga de varia. Cada vez que entro en pánico o que no sé cómo resolver algún problema, alguna de ellas siempre está para darme una palabra de apoyo o una solución.
Y también aprendí a intercambiar mis servicios por otros servicios o cursos que necesitaba. Esto es un dato clave, hay muchos grupos de trueque en las redes. Yo formo parte de Comunidad del Trueque, pero también hice intercambios por fuera de esta comunidad. Trocar te enseña a valorar tus propias herramientas más allá del dinero. Al principio el trueque fue una manera de atraer consultantes para poder practicar y hacer circular mi nombre, pero luego fue la herramienta para pagar mi web y muchos cursos.

¿Cuáles son las satisfacciones y las dificultades del día a día en tu práctica y en tus sesiones?

La mayor dificultad es la inestabilidad económica, que luego me di cuenta que es más una sensación de inestabilidad ya que hoy genero más que lo que generé con cualquiera de mis trabajos anterior. Sin embargo, cómo uno no recibe un sueldo del 1 al 10 pero las cuentas se tienen que pagar en estas fechas, uno tiene que aprender a organizar su economía de otra manera. Por otra parte, uno al principio tiene miedo de no tener la cantidad suficiente de consultas o alumnos, pero lo cierto es que si uno hace un buen trabajo la persona luego te recomienda y siempre me mandan a más de un conocido.
Otra dificultad es que hoy en día tenés que saber de diseño, marketing , redes sociales y de todo un poco si queres hacer crecer tu proyecto y por momentos es abrumador. Si uno no tiene el dinero necesario para invertir en eso, como es mi caso, tiene que aprender por su cuenta. Pero mientras aprendo no puedo descuidar mi consultorio. Así que ahí uno tiene que aprender a buscar el equilibrio y a ir creciendo de a poco en la medida que se puede.
Las satisfacciones son enormes: cada consultante que vuelve o me escribe y me cuenta sus avances, cada seguidora de mis redes sociales que me agradece por lo que escribo, cada persona que me dice que mi proceso la inspiró a vivir de lo que ama, cada alumna de tarot que gracias a acercarse a esa herramienta comienza un proceso de autoconomiento. Y esto le sumaría la felicidad de manejar mis horarios aunque a veces termine trabajando más horas de las que trabajaría en una oficina. El cansancio que genera un trabajo que amás no es igual al agotamiento de un trabajo que no te gusta. Aunque es trabajo también es mi pasión y si tendría que vivir de otra cosa igual seguiría haciendo cartas natales y leyendo el tarot toda la vida.

¿Cómo caracterizarías al universo con el que trabajas?: hombres, mujeres, edades, profesiones, problemáticas más comunes, inquietudes, historias de vida, etc.

En su mayoría son mujeres, tengo un hombre cada 10 mujeres y ellos suelen venir porque su novia, esposa o hermana les regala la sesión. Igual cada vez vienen más hombres por su cuenta.
El rango de edades en consulta va de 25 a 60 años y en las redes sociales va de 21 a 45 años.
En general mi público más fuerte son mujeres jóvenes y profesionales (tanto de ciencias humanísticas como de ciencias duras: atiendo desde psicólogas hasta contadoras, biólogas, ingenieras, médicas).
La problemática número 1 es el Amor y la Pareja. Estamos viviendo tiempos donde está costando establecer vínculos profundos en lo amoroso y eso nos tiene a todos un poco perdidos. Y en segundo lugar suele aparecer el tema de la vocación.

En la actualidad el lenguaje astrológico está muy presente para explicar algunas situaciones. Nos encontramos con muchas mujeres interesadas en conocer su carta natal, practicando la astrología, el tarot, el reiki, participando de círculos de mujeres, haciendo sanación con plantas y cristales, acercándose al conocimiento de su naturaleza cíclica: ¿Sentís que en los últimos años hubo un aumento en el interés y en el acercamiento a estos saberes?

Sí, definitivamente estamos viviendo un boom de estos saberes. Cuando yo comencé a estudiar en el año 2009 todavía era algo raro decidir estudiar esto y no había muchas opciones. Hoy en día está repleto de escuelas y cursos de astrología y Tarot. Y también me doy cuenta que se están integrando a nuestro vocabulario cotidiano palabras de la astrología: cada vez son más los que saben cuál es su Luna, Sol y Ascendente y hasta lo nombran como si fuera su carta de presentación. Esto hace unos años era impensable.

¿A qué crees que se debe?

Creo que la gente necesita encontrar otras visiones de la vida que le devuelvan esperanza o que le expliquen la realidad desde otro punto de vista. También están quienes no quieren ir a un psicólogo y entonces se acercan a esta astrología que hoy llamamos humanística o psicológica.

¿Pensás que a veces puede ser tomado como un objeto de consumo más que nos ofrece el mercado?

Sinceramente cuando empezó este boom me dio miedo que se banalice a la astrología y que pierda su esencia. Y claro que puede ser tomado como un objeto de consumo, pero ante ese miedo yo decidí aprovechar esta oportunidad para que el tipo de astrología a la que me dedico llegue a más gente. Creo que tenemos una chance de que dejen de relacionarnos con el horóscopo del domingo.

¿Cómo hacemos para no cosificarlo y vivir una experiencia realmente transformadora que nos atraviese gracias a estas prácticas?

Para eso hay que comprometerse con el proceso personal, no usar a la astrología ni al tarot como excusa sino como herramienta para develar a nuestro inconsciente. El poder no está afuera sino adentro de cada uno.

¿Existe para vos alguna vinculación entre estos fenómenos y el movimiento feminista en toda su complejidad y variedad? ¿Son las mujeres las más interesadas en estas búsquedas?

Creo que hay un despertar del poder femenino y un retorno a los saberes ancestrales, esto propicia una búsqueda de herramientas con concepciones más cíclicas como es la naturaleza femenina.
Son las mujeres las más interesadas pero cada vez hay más hombres consultando o estudiando este tipo de cosas.

carta de tarot, vela, cristal y nota manuscrita sobre una superficie de madera
Ph: Valentina Siano

En un reciente artículo abordé las relaciones entre el movimiento feminista y el arquetipo de la bruja. Se dice que la bruja es una mujer que escucha sus procesos y su propia naturaleza. Muchas mujeres están retomando este símbolo y lo llenan de densidad y nuevos sentidos. ¿Qué es para vos “la bruja” antiguamente y en la actualidad? ¿podemos ser brujas en el siglo XXI?

Existe mucha documentación que nos puede llevar a afirmar que las brujas fueron quemadas por ser mujeres. Se perseguía a madres solteras, mujeres adúlteras o incluso mujeres que se reunían con más de 2 o 3 mujeres. Hoy todas moriríamos quemadas. Incluso se dice que algunas de estas mujeres ayudaban a otras a abortar…tema candente en este momento.
Por ende mi conclusión, es que se perseguía a aquellas mujeres más libres.
En la actualidad me gusta que honremos a las brujas, pero no me gusta que nos identifiquemos a ellas. Hoy estamos viviendo otros tiempos, otro contexto, donde todavía tenemos que salir a la calle a pelear por nuestros derechos, pero no nos considero las brujas de la nueva era.  Creo que recordar a las brujas nos empodera, pero definirnos como tales nos deja pegadas a un arquetipo femenino. Creo que tendremos que encontrar nuevas palabras para definirnos.

Entendiendo que todo saber y toda práctica implica un posicionamiento político/ideológico (lo cual no quiere decir partidario): ¿La astrología puede ayudarnos a pensar y a intervenir en el mundo en que vivimos para transformarlo?

Creo que puede ayudarnos a pensarnos a nosotros mismos y si nosotros logramos cambiar, entonces logramos ir transformando el mundo.

¿Es una vía de escape de la realidad o nos ayuda a conectarnos más con la vida y los otros?

Si se toma a su conocimiento como excusa para todo o para controlar el futuro entonces sí se convierte en un escape de la realidad. Si se aplica para el autoconocimiento es una llave hacia nuestro interior y nos permite ser más compasivos con quienes nos rodean.

Para terminar, te proponemos consultar el oráculo y dejarnos un mensaje. Estás frente a tu mazo y sacás una carta luego de realizar esta entrevista y pensar en todo el derrotero de preguntas e inquietudes. ¿Qué mensaje tiene el universo para nosotras y nuestr@s lectores interesad@s?

Salió la Reina de Oros que en mi mazo –el Tarot de Barbara Walker- es una  Diosa de la mitología nórdica llamada ERDA que sería como nuestra PACHA MAMA.
Hablando de lo femenino, justamente esta carta nos pide volver a conectar con el saber y poder femenino. Ese conocimiento que sabe respetar los ciclos de la naturaleza. La tierra está pidiendo  a gritos que la respetemos y nuestra propia esencia está necesitando que escuchemos a la PachaMama. Es una carta que nos recuerda que en la tierra siempre nos brinda abundancia, está en nosotros cómo cuidamos y cómo repartimos lo que nos da.

 carta de tarot, mujer de grandes senos y anchas caderas parada sobre una piedra, cerca del fuego, venerada por los hombres
Ph: Valentina Siano

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