¿Brujas? que las hay, las hay. Y representadas en diferentes soportes y lenguajes según las condiciones de producción políticas y sociales de cada época. Crecimos con imágenes de brujas que inspiraban rechazo y temor, hasta que la industria cultural, con su batería de estereotipos y su capacidad de adaptarse, nos trajo otras más copadas y «sensuales».
En el imaginario cultural de Occidente, la bruja es un ser oscuro, grotesco, aliado del diablo, amante de la nocturnidad. Es la continuidad del relato patriarcal de aquellas religiones que pensaron lo femenino como la encarnación del mal. Pero el significante bruja está en disputa y desde las epistemologías feministas esa figura es problematizada y resignificada. Para Silvia Federici, la bruja hace referencia a un mundo de sujetos femeninos que el capitalismo no ha destruido: la hereje, la curandera, la esposa desobediente, la mujer que se anima a vivir sola, la que inspira a los esclavos a rebelarse. Desde esta perspectiva, en la figura de la bruja se condensan, por un lado, una serie de sentidos estigmatizantes hacia otras formas de vivir la feminidad, la relación con el cuerpo, el poder y la naturaleza y, por otro lado, la posibilidad de cuestionar el orden establecido.
Pero ¿cuál ha sido el derrotero de la figura de la bruja en nuestra cultura? ¿Qué sentidos se asocian y tensionan respecto de ella? ¿Por qué reaparece en el imaginario colectivo con una fuerza renovada y disruptiva? Los feminismos irrumpen con imágenes otras de las brujas donde se trama una historia de explotación, subordinación y despojo, pero también de resistencia y lucha por otros mundos posibles. Esas historias también quieren ser contadas.
Se viene el taller «Brujas. Miradas feministas desde la comunicación y la cultura»
El martes 7 de junio inicia en la Escuela Feminacida el taller «Brujas. Miradas feministas desde la comunicación y la cultura» a cargo de Mariel Tellechea y Agustina Gallo. A lo largo de seis encuentros virtuales, las autoras hacen una invitación a explorar, desde una mirada feminista, a la bruja en nuestra cultura. Un recorrido por intervenciones políticas, académicas, culturales, esotéricas y de la industria de medios en torno a la figura de la bruja nos puede dar algunas pistas.
Los feminismos abrieron este camino de revisión y reflexión desde el que parten para desplegar líneas de debate que permitan comprender el mundo en que vivimos, las opresiones de género, clase y raza y las renovadas cazas de brujas en el contexto neoliberal donde se vuelven a saquear cuerpos-territorios y los fundamentalismos religiosos construyen como enemigo a las mujeres y disidencias que luchan por sus derechos.
Si te quedaste con ganas de saber más, escribí a escuela@feminacida.com.ar y participá de los encuentros.
Originalmente publicado en Brujas, herejes y feministas