Para construir la carta natal de Eva Perón hay que comenzar por los datos de su nacimiento: 7 de mayo de 1919 a las 5.00 AM en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Tiene el sol en tauro (tierra), la luna en leo (fuego) y su ascendente es aries (fuego). A estos tres planetas que nos brindan un primer pantallazo importante de la estructura de personalidad, le sumamos a mercurio en aries (fuego), venus en géminis (aire), marte en tauro (tierra), júpiter en cáncer (agua) y saturno en leo (fuego). Por último, los planetas transpersonales, los más alejados de la tierra y que marcan a toda una generación: urano en piscis (agua), neptuno en leo (fuego) y plutón en cáncer (agua).
El balance de elementos (sin contar los planetas transpersonales) nos da como resultado: 4 fuegos, 2 tierras, 1 aire 1 agua.
El predominio del fuego nos habla de una personalidad apasionada, magnética, enérgica, que toma la iniciativa, que irradia vitalidad, de honestidad brutal y opiniones fuertes. Valiente, luchadora, intuitiva. Con el fuego ariano podemos pensar en cierta agresividad o violencia en el accionar y mucha conciencia de individualidad. Con el fuego leonino podemos imaginar una figura con una importante centralidad que ordena a quienes están a su alrededor y genera un impacto en los demás; también en la importancia del feedback y el reconocimiento exterior para que ese fuego no se debilite.
Por otra parte, la tierra taurina da estructura, borde, nutrición y posibilita que la iniciativa del fuego no se disipe y se puedan cumplir con los objetivos más difíciles y elevados.
En principio, la combinación fuego y tierra es tensa porque el fuego es impulsivo y la tierra planificadora y estructurada, por lo que juntos pueden dar como resultado una personalidad muy rígida o categórica. Sin embargo, en un nivel más sutil, el fuego puede iniciar y la tierra puede sostener ese impulso para llegar a resultados concretos en lo que se proponga.
Un retazo de historia más allá de la carta natal de Eva Perón
Eva nació en la provincia de Buenos Aires, era la menor de cinco hermanos, y sufrió muchas privaciones económicas y discriminación a causa de condición de hija “natural”. Su padre era un ascendado que tenía dos familias: una legítima y reconocida y otra que mantenía en sombras. Para esa época, el mote de hija bastarda pesaba demasiado y era motivo de desprecio. Eva era introvertida, pero en confianza le gustaba liderar los juegos, trepar a los árboles, tenía un espíritu muy inquieto. Destacan también quienes la conocieron que desde pequeña le gustaba declamar poemas y actuar. En la adolescencia comenzaron sus apuestas por ser actriz (un oficio mal visto por aquellas épocas conservadoras, donde se trataba a las mujeres actrices como putas). Eva logró destacarse como actriz en teatro y radioteatro. Luego conoció a Perón e iniciaron un romance que estuvo fuertemente basado en los ideales.
Eva no tuvo un papel secundario y pasivo, no fue simplemente una primera dama. Se convirtió en un sujeto político y compartió con Perón el liderazgo carismático del movimiento político más importante del siglo XX. Demostró una gran capacidad de conducción y construcción política liderando la rama femenina y la rama sindical del movimiento peronista. Fue pionera en la creación de fundaciones de asistencia social y tenía una comunicación directa con los necesitados/as. Su poder era innovador y disruptivo para la época. Suscitó amores y odios, pero jamás indiferencia (al estilo leonino). La llamaban “el hada rubia”, “la jefa espiritual de la nación”, “la abanderada de los humildes”, “la compañera Evita”, “esa mujer”. Tenía un discurso disruptivo y de barricada (como buena ariana). Tenía un alto compromiso con sus ideas y los asumía con el cuerpo y con la vida (como lo haría una taurina). Eva tenía una obsesión: la justicia social.
Sol en Tauro

El sol (al igual que el ascendente) es un punto evolutivo de la carta natal, que habla de las características a desarrollar a lo largo de la vida. Lo que tenemos que traer a la luz de la conciencia. El sol representa un espacio de desarrollo de la individualidad (corte con lo lunar-materno). En este sentido, su arquetipo es el padre o el rey. El padre de Evita era un hacendado, un terrateniente, un hombre adinerado. Pero ella no pudo disfrutar ni de su padre ni de sus riquezas porque pesó sobre ella el estigma de hija ilegítima. El campo, la hacienda, la acumulación de riqueza son símbolos taurinos y Eva creció rodeada de naturaleza, pero sin riquezas. La oligarquía contra la cual luchó siendo Evita, ya formaba parte de su sistema energético. Pero desarrolló la energía de su sol no acumulando exclusivamente para ella, sino que decidió repartir entre los humildes el dinero del Estado, que los niños fueran los únicos privilegiados (para eso construyó la Fundación Eva Perón, repartía regalos para navidad y reyes, etc.)
Por otra parte, tauro es un signo asociado al cuerpo, a la materialización y a las necesidades básicas. Resuena en la frase “donde existe una necesidad (de alimento, de vivienda, de vestimenta, de educación) nace un derecho” que Eva hizo carne con su acción política junto a los más humildes. Por otra parte, el contacto corporal con sus descamisadxs era habitual, siempre se la veía rodeada y abrazada. La experiencia del mundo que tiene tauro es sensorial y Eva puso el cuerpo a toda costa para cumplir con su misión. De tauro también podemos rescatar la perseverancia, la pisada fuerte, la tenacidad para llegar lejos, sostener y nutrir, los objetivos concretos y su realización. En este sentido, cuando Eva cumplía con su misión social y ponía el cuerpo, desarrollaba su energía solar y brillaba ante los demás.
Como contracara de esta energía, podemos decir que su entrega desmedida agotó su cuerpo y enfermó a muy temprana edad.
Su sol esté en casa I (ariana) en conjunción con marte (que rige a Aries, el signo de su ascendente) por lo cual está muy presente en ella la energía de la guerrera, de la pionera, la iniciadora. Si bien hubo militancias previas, Eva fue pionera en instaurar el voto femenino, en crear la rama femenina del partido peronista, la fundación Eva Perón (que terminó con la caridad de las sociedades de beneficencia de la oligarquía e instauró la justicia social). Pensemos en el contexto machista, la figura de la mujer sin derechos políticos y todo el fuego que había que tener para dar la batalla, y a su vez, la constancia para sostenerse en ese lugar. También en ese ascendente ariano y ese marte potente hay una carga de agresividad, de discurso de barricada, de ira. La versión densa de ese sol-marte puede ser un orgullo excesivo, un fuego que todo lo consume. En su versión más sutil expresa un liderazgo admirable.
Luna en Leo

La luna representa el mundo interior, los sentimientos, el inconsciente, las reacciones instintivas, el hogar, los recuerdos y la necesidad de seguridad emocional. Expresa además nuestra forma de reaccionar cuando estamos asustadxs, cómo nos comportamos para que nos quieran y cómo cuidamos a lxs demás. La luna tiene como arquetipos a la madre y, a nivel colectivo, a la historia de la Nación, la tradición y el pasado.
El mundo afectivo de sus nativos se caracterizó en la niñez por la valoración y abundancia de afecto. Son los hijos favoritos, únicos, diferentes. En el caso de Evita, fue la hija menor y si bien era introvertida, desde pequeña le gustaba declamar poesía y actuar. Las personas con luna en leo cuando crecen tienen que luchar para ganarse ese reconocimiento de los demás del que gozaban en la infancia, en el ámbito familiar. Pero como el mundo no es la familia, el mecanismo de defensa es el orgullo. Por otra parte, su talento es la dignidad de plantarse ante los hechos, decidir, organizar y liderar.
En Eva el orgullo del león se hacía notar, llamaba la atención, irradiaba una gracia dorada hacia los que estaban a su alrededor y esa era la forma de sentirse querida y estimada y también de mostrar su cariño. Su forma de lookerse como Eva Perón, con su cabellera dorada, su rodete sus vestidos y joyas se plasmaron como parte de la iconografía argentina.
Es característico de la luna en leo estar en el centro de la escena, desplegando su brillo y recibiendo un feedback de parte de los demás. Así lo hizo Eva en su época de actriz de teatro y también en su rol político al estar rodeada de funcionarios, militantes y descamisadxs a los que se dirigía sin intermediarios como una verdadera líder.
Un sol en tauro con luna en leo ama los lujos y deposita en lo material un valor emocional y vital. Podemos pensar en una Eva con sus joyas y vestidos caros, así como también en una persona que no escatimaba en la calidad de los artículos que distribuía entre sus descamisades. De allí las críticas despiadadas de quienes no aceptaban que los pobres gozaran de los lujos de los ricos.
La luna en leo se lleva muy bien con les niñes por ser espontáneos, auténticos. Y podemos pensar en el vínculo que tenía Evita con las infancias. Era representada por ellxs como un hada. La luna en leo está muy conectada con el corazón, el sentimiento, la identidad. Puede armarse una armadura de ego ante las críticas o reaccionar con berrinches y dramas si se siente amenazada. Pensemos en el componente sentimental de los discursos de Eva, la defensa del fanatismo por una causa justa y la dureza ante las críticas de los opositores.

Su luna está en la casa IV con energía de cáncer, el signo de la madre, las identidades nacionales, la pertenencia a la tribu. Eva fue como una madre para los humildes, la protectora y defensora de sus derechos. Y esta idea de la tribu, de la identidad peronista era muy fuerte. Esa protección debía ser correspondida con cierta devoción a los líderes (“Es la realidad efectiva que debemos a Perón” dice un fragmento de la marcha peronista).
Su luna también está en conjunción con Saturno, el planeta del padre, la ley, la autoridad y esta posición nos puede hablar de una madre que hizo de padre a la vez (como fue el caso de la madre de Eva) y también ciertas dificultades en el ejercicio de la maternidad (por ese aspecto tenso). Eva no tuvo hijos biológicos, sin embargo, vivió esa faceta materna al erigirse como la madre del pueblo peronista, de los cabecitas negras, de los más humildes.
Mercurio en Aries

Mercurio representa cómo aprendemos, hablamos, narramos. Está en aries, signo de fuego. Expresa la vitalidad, potencia, ardor y, a veces, cierta agresividad y fuerza en el discurso de Eva. Era un discurso de barricada, que encendía la sangre. Un mercurio en aries no teme al choque ni al conflicto. Es posible pensar en los estallidos de ira como parte de esta configuración.
Su mercurio está en casa XII, casa pisciana, que conecta con el inconsciente colectivo. Los discursos de Eva, además de ser sumamente emotivos y movilizadores, les hablaban a la masa de los desposeídos, conectaba con un inconsciente colectivo de luchas populares, gestas históricas, con el amor por los que sufren, la solidaridad con el desposeído, etc. También ese mercurio en aries construía la figura del adversario en sus discursos: no tenía reparos en hablar de “la puta oligarquía” o despotricar contra las señoras ricas que daban limosnas para salvar su alma.
Venus en Géminis

Venus es el planeta vinculado al encuentro y la apertura a otro diferente que me complementa, con lo que me parece bello, la noción de estética. En su grado más denso puede hablarnos de superficialidad, pereza, excesiva receptividad.
En géminis puede darnos una forma de abrirnos a otro un tanto infantil, desde el juego y la improvisación. Se conecta afectivamente desde lo mental por afinidad intelectual (pensemos en la atracción a Perón desde una admiración por sus ideas). No es un venus pasional, sino más bien mental donde la seducción pasa por la palabra y la comunicación.
Marte en Tauro

Marte es energía masculina, de inicio, de acción. Nos habla del deseo, la lucha, la agresividad, la energía sexual, la decisión. Marte ayuda al sol en la realización de su naturaleza esencial y tanto marte como el sol están en el signo de tauro, signo de tierra, de objetivos claros y concretos, de procesos, de conseguir lo que se propone debido a su perseverancia.
Un marte en tauro puede dar una energía sexual potente, concreta, conectada con el cuerpo y su sensualidad, pero no se conoce mucho sobre la sexualidad de Eva. Más bien se la vió en su rol de compañera, de madre del pueblo.
Tiene Marte en casa I y ascendente en Aries, una personalidad marcial, guerrera, pionera, con capacidad de liderazgo.
Júpiter en Cáncer

Júpiter es energía de expansión. Como planeta social nos habla de lo trascendental, de la búsqueda de destino y sentido personal, de los valores éticos y morales y de las posiciones políticas e ideológicas de una persona. También tiene que ver con lo exagerado, grandilocuente y, en su punto más denso, con el dogmatismo.
Un júpiter en cáncer puede representar un tipo de liderazgo muy maternal o una maestra muy protectora que nos enseña acerca de la vida y sus valores. Ideales y creencias vinculados al grupo de pertenencia, al grupo de iguales (lxs trabajadores, lxs descamisados, lxs humildes, lxs peronistas) donde los otros, el afuera, resultan amenazantes (polaridad pueblo/antipueblo-oligarquía). También podemos pensar a cáncer a nivel país: la defensa del trabajo nacional y el patrimonio cultural argentino frente a los intereses foráneos (que coinciden con los de la oligarquía). Y todo eso como postura ideológica y política.
Saturno en Leo

Saturno representa la ley, los límites, la estructura, la constancia. En un primer nivel aparece como barrera y dificultad, pero trabajado puede sacar a la luz la maestría. En signo de fuego puede traer incomodidad al no permitir actuar impulsivamente (exilio) o puede juzgar nuestro lado infantil. La personalidad saturnina quiere conquistar cosas y ser reconocida por sus logros. Se esfuerza mucho por lograrlo. Busca lo correcto y lo justo, pero puede volverse rígido, ensombrecido o frío. También se relaciona a la figura del padre y valernos por nosotros mismos, ser nuestra propia estructura.
Un Saturno en leo pudo haber tenido dificultades para desplegar su singularidad y su brillo especial para diferenciarse de los demás. También pudo haber tenido dificultades para obtener el reconocimiento de su padre, como en el caso de Eva. Pensemos también en el difícil camino que tuvo que recorrer Eva (muchas privaciones, discriminación, irse del pueblo a la gran ciudad) para ser reconocida como actriz. Como figura política podemos imaginarnos a Eva encarnando la figura de un rey sol, ordenando y estructurando todo a su alrededor.
Polaridades en la carta natal de Eva Perón
Eva tiene las tres polaridades: neptuniana, uraniana y plutoniana.
Tiene Neptuno en Casa IV: su personalidad expresa una hipersensibilidad, conexión con un todo mucho más grande y confianza en lo trascendental. Pensamos en la frase “yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria” lo que nos muestra una Evita que sabía que dejaba un legado y tenía confianza en que su obra perduraría.
Tiene Urano en casa X: se expresa en el fuerte componente revolucionario de su personalidad (se rebela contra las leyes y la moral de su época). Pero necesita tener un grupo de pertenencia y si bien renuncia a tener una familia propia, se siente parte de un colectivo mayor y transformador.
Tiene a Plutón en semicuadratura a la luna: Eva era una mujer que se sentía poderosa, ejercía su atracción hacia los demás y fue al fondo de muchos asuntos logrando transformaciones, en muchos casos estructurales, de los valores y la política de su época.
Planetas transpersonales
Eva nace en 1919, contexto de primera guerra mundial, la ficticia prosperidad posterior a la guerra, pronta crisis económica financiera mundial, guerra civil española. Los planetas transpersonales son los más alejados de la tierra y tardan muchos años en dar la vuelta al zodiaco, por eso el tránsito de un transpersonal por un signo marca a toda una generación.
URANO EN PISCIS: Son idealistas con sentimientos altruistas y radicales. Luchan contra una sociedad egoísta y materialista. Tienen una intuición muy desarrollada. Proponen una revolución en la sensibilidad. Un cambio que radica en el amor incondicional hacia los demás.
NEPTUNO EN LEO: líderes empáticos con resonancia mundial. Artistas comprometidos con ideales políticos que luchan por una sociedad más justa. Elevados ideales y sueños de grandeza.
PLUTÓN EN CÁNCER: la muerte del viejo mundo y el nacimiento de un nuevo mundo traen consigo sentimientos de familia y de patria renovados. También promueven transformaciones en estos ámbitos y en las formas de concebir lo familiar y la patria.
Referencias para este artículo:
- Clases de astrología dictadas por la astróloga y politóloga Lucía Gaitán ()
- Clara Beter, Licenciada en Letras (UBA) y astróloga de Casa XI: https://www.clarin.com/entremujeres/eva-peron-carta-natal-planetas-signo-destino_0_rJ_aFRtD7e.html
- Blog del astrólogo Segundo Ruíz: http://www.segundoruiz.com
- Carutti, Eugenio(2018): Las lunas. El refugio de la memoria. Buenos Aires: Kier
- Pigna, Felipe (2012): Evita, jirones de su vida. Buenos Aires: Planeta